Recomendaciones para el aula y las familias

22.01.2024
  • Recomendaciones para el aula

Por un lado, teniendo en cuenta que el TAS afecta al desarrollo del alumnado en el aula se presentarán una serie de recomendaciones para llevar a cabo en este contexto.

El retorno al colegio ha de ser gradual y supervisado. De esta forma, el niño se sentirá protegido e irá enfrentándose poco a poco a aquellas situaciones que teme. Para que esto sea efectivo debe llevarse a cabo durante un periodo prolongado y el niño tiene que estar acompañado de una persona capaz de tranquilizarlo en estas situaciones.

Asimismo, es adecuado que la maestra haga uso en el aula de la terapia cognitivo conductual y de los refuerzos positivos. De esta forma se estará favoreciendo y aumentando la probabilidad de que el alumno continúe con el cambio conductual al sentirse motivado.

Otra recomendación sería que la maestra trabajase las emociones, incluida la ansiedad con el grupo clase. También sería interesante tratar el tema del duelo y la separación de los padres. Para trabajar estos temas se puede hacer uso de diferentes recursos didácticos, como por ejemplo libros, dibujos animados, películas, música, juegos, etc. Así se estarán trabajando temas relacionados con el Trastorno de Ansiedad por Separación de una forma atractiva e interesante para el alumnado.

Otra propuesta sería crear en el aula un rincón de la calma en el que la maestra lleve a cabo estrategias de yoga y de respiración. En él habrá diferentes recursos para reducir la ansiedad, como por ejemplo pelotas antiestrés, música relajante, globos, botes de la calma, pomperos, etc. La idea es que el alumnado pueda acudir a este rincón cuando lo necesite y hacer uso de la estrategia que más le sirva para afrontar la ansiedad o la angustia (Bados, 2006; Pacheco y Ventura, 2009).

  • Recomendaciones para las familias

Por otro lado, las familias tienen un papel primordial a la hora de ayudar a sus hijos a enfrentar y superar el Trastorno de Ansiedad por Separación. A continuación, se presentarán diversas recomendaciones para hacerlo.

En primer lugar, es fundamental que las familias lleven a cabo un buen estilo de crianza y sean capaces de desarrollar un apego seguro en sus hijos. Para que el niño pueda desarrollar la seguridad emocional, las familias deben ser una base segura para él. De esta manera, se creará un vínculo emocional seguro y el alumno con TAS podrá tolerar separaciones cada vez más largas.

En segundo lugar, las familias deben transmitir a sus hijos una imagen del mundo como un lugar seguro, evitando el control excesivo y la sobreprotección. En el caso de que la familia tuviese una actitud temerosa e insegura, hay más posibilidades de que los niños sean resistentes a los cambios.

En tercer lugar, es fundamental que la familia busque ayuda en especialistas de salud mental de niños. También es esencial la participación activa de todos los miembros de la familia en la terapia cognitivo conductual y en las terapias familiares.

En cuarto lugar, se debe hacer partícipe al niño en la decisión de estar fuera de casa para aumentar su sensación de autocontrol. Si la decisión fuese tomada únicamente por la familia, aumentaría la ansiedad por la separación. Una vez fuera de casa, la familia puede explicarle al niño que es normal extrañar su hogar cuando está lejos pero que se pueden pensar y hacer diferentes cosas para evadirse y no sentirse solo o temeroso.

En quinto lugar, la familia puede dar diferentes instrucciones específicas al niño para que este pueda manejar la ansiedad. Por ejemplo, jugar con amigos o hacer algo entretenido para dejar de lado la ansiedad; escribir una carta, mirar una foto o comunicarse para sentirse más cerca del hogar; hablar con alguien que le haga sentir mejor y transmita seguridad; pensar que el tiempo que esté fuera de casa no será muy largo e incluso pensar en las personas que quiere e imaginar lo que le dirían para ayudarle. Con estas instrucciones la familia estará desarrollando la seguridad del niño para afrontar la separación.

En sexto lugar, para evitar la inquietud y ansiedad del niño sería apropiado que la familia fuese a conocer los nuevos lugares y ambientes en los que estará en un futuro. Se debe alcanzar la habituación del niño y para ello, se le tiene que exponer a lo novedoso y temido de forma gradual y protegida. De igual modo, si el niño conoce a alguien en el nuevo ambiente y es capaz de familiarizarse con él, su ansiedad se reducirá. Ambas recomendaciones harán que el niño esté más confiado y tranquilo a la hora de enfrentarse a un nuevo entorno.

En séptimo lugar, los padres tienen que mostrar a sus hijos entusiasmo y optimismo ante la separación y evitar mostrarles sentimientos ansiosos o ambivalentes. En el caso de que la familia necesite desahogarse y transmitir sus sentimientos, nunca debe hacerlo con sus hijos, ya que aumentarán los pensamientos ansiosos del niño respecto la casa.

En octavo lugar, la familia es la encargada de explicarle a la niña la perspectiva real del tiempo. Se podrá hacer uso de un calendario y en él explicarle al niño que la duración y el tiempo que va a estar fuera del hogar es limitado.

Por último, lo más importante es que la familia interprete el Trastorno de Ansiedad por Separación como algo transitorio y sea comprensible desde el punto de vista evolutivo (Bados, 2005; Pacheco y Ventura, 2009).

© 2024 El Blog de Sara Andrada, Lucía García y Sara Pidal
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